Orientamos nuestra actuación a obtener, de manera efectiva, la solución más acertada para el cliente, esto es, aquélla que mejor se acomoda a sus expectativas y circunstancias.
Para lograrlo, partimos no solo de una mera acumulación de conocimiento jurídico —“prius” lógico e indubitado—, sino también de la convicción de que los asuntos se resuelven desgranando, de entre todas las soluciones posibles y correctas, la única que merece ser considerada la mejor.