El Despacho
Sus dos principales áreas de práctica son las de Derecho Procesal y Derecho Mercantil.
El Despacho y sus profesionales se rigen por cuatro principios básicos: inteligencia, honestidad, coraje e independencia.
Inteligencia
Para lograrlo, partimos no solo de una mera acumulación de conocimiento jurídico —“prius” lógico e indubitado—, sino también de la convicción de que los asuntos se resuelven desgranando, de entre todas las soluciones posibles y correctas, la única que merece ser considerada la mejor.
Honestidad
En este sentido, no existen adscripciones ni lealtades previas a terceros que condicionen en modo alguno nuestro compromiso de servicio a los intereses que defendemos. En este Despacho se hace sencillamente lo que se debe de hacer.
Coraje
Coraje para ser siempre lo que se es, para hacer siempre lo que se considera correcto; coraje para dar siempre nuestra mejor versión y nuestro mayor esfuerzo; coraje, en fin, para mantener este compromiso día a día.
Independencia
Nuestra manera de entender la independencia es omnicomprensiva: lo es de criterio, de actuación y de cualquier elemento ajeno al Abogado y al cliente. Así, el Despacho actúa con la sola guía de su propia convicción y de los requerimientos y necesidades del cliente, sin admitir presiones de nadie ni de nada.